Pasan los meses y la residencia que tiene disponible para la venta
permanece en el mercado sin ninguna posibilidad de ser adquirida. Si es
tu caso, es momento de prestar atención a los pequeños detalles que
facilitarán la venta de su casa y/o apartamento. En breve varias
valiosas recomendaciones a seguir.
¿Quién vende la propiedad? La recomendación es ocupar a un corredor
de bienes raíces para ese fin. Además de la experiencia en ventas de
casas, etc., el agente ya tiene un perfil y listado de posibles
compradores así como el tiempo para dedicarse a vender el lugar. Además,
te ofrecerá valiosas sugerencias sobre qué mejorar para agilizar la
venta.
¿Cómo luce la propiedad? Estos días, con tantas propiedades (de todo
tipo), a la venta, es imperante analizar la apariencia del lugar. ¿Está
pintada, limpia y con una estructura en buen estado? Observa bien la
casa o el apartamento y crea una lista de “cosas para hacer”, para
arreglar ¡todas las deficiencias! Si no pones fin a las deficiencias del
lugar, además de que se tardará más en vender, el futuro comprador
pedirá una baja considerable en el precio. ¿Cuánto dinero estarías
dispuesto a bajar del precio original? Entonces ¡manos a la obra!
Procura que el lugar luzca espacioso. Analiza tu decoración y logra
un ambiente perfecto con el mínimo de muebles, mesas y otros accesorios
decorativos auxiliares.
Pinta las paredes con tonos claros y/o pasteles. Procura la
existencia de un color predominante en casi todo el hogar. Esto no
significa que todas las paredes deben lucir el mismo color o tono, sino
que, a través de un color, unifica el ambiente del lugar, aunque las
paredes de acentos luzcan tonos más fuertes. Los tonos neutros son
siempre recomendables para lucir en el hogar: cremas, blancos o grises.
No olvide la apariencia del techo y, de ser necesario, píntelo,
preferiblemente de blanco.
Utiliza la luz para crear la ilusión de más espacio. Asimismo
integra espejos en las paredes (uno que otro), que te ayude a reflejar
la luz que entra por las ventanas o puertas de cristal, en el interior
del lugar. Trata de que todas las lámparas tengan bombillas y que estén
bien limpias y ajustadas a la pared o base.
Retira todo aquello que esté roto o luzca mal. Incluyendo muebles
deteriorados, papeles acumulados o montañas de libros, etc. La idea es
lograr que el lugar luzca listo para ser ocupado de inmediato.
El lugar debe oler bien desde que abras la puerta de la entrada. La
primera impresión cuenta y tiene que ser positiva. Si luego de limpiar
todo, el lugar no presenta un buen olor desde la entrada, recurre a los
accesorios de olor (que no sean velas), cuya función es mantener un buen
aroma en los lugares sin necesidad de usar electricidad. La variedad de
accesorios de olor es impresionante. El comprador deberá enamorarse de
la casa o apartamento tan pronto entre por la puerta.
Limpia, limpia y ¡limpia! No permitas que el lugar luzca sucio, con
polvo o descuidado. Si tienes alfombras de piso, de pared a pared,
límpialas y si no tienen remedio ¡cámbialas! Los muebles, cojines y
alfombras de áreas deben estar limpios, libres de olores desagradables,
de pelo de mascotas y en buen estado.
Procura que la cocina y los baños luzcan relucientes. Los muebles
del baño así como los gabinetes de la cocina deben estar limpios y en
buen estado. Si tienes losas rotas en la pared procura cambiarlas. Los
tiradores de las gavetas deben estar en su lugar y ajustados, Los
abanicos de techo tienen que estar sin polvo, las ventanas y las puertas
deben estar en buen estado. Si el piso es de cerámica procura que estén
bien. Y, si no tienes el tiempo para dedicarle a los arreglos, contrata
a una persona que pueda hacerlo en un mínimo de tiempo. Especialmente
si de limpiar muebles, alfombras y gabinetes se trata.
¿Cómo luce la entrada del lugar, el patio y sus jardineras? Ordena,
recorta la grama y elimina las malas hierbas, recoge, limpia, pinta la
fachada, arregla la puerta de entrada y siembra plantas con flores de
colores alegres. Mantén todo en buen estado.