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Eneida Romany > Corredora de Bienes Raíces
HÁBITAT, El Vocero
Si trataste de vender tu propiedad y te diste cuenta de que no recibirás las ganancias que esperabas o pasó demasiado tiempo y no puedes tenerla más desocupada, ¿que hacer? EStos son escenarios cada vez más frecuentes y que afectan a miles de propietarios que, por diversas razones, decidieron vender y no han obtenido el resultado que esperaban. Es entonces cuando el aquiler tiene que ser considerado.
En muchas ocasiones cuando, como corredores, nos toca sugerirle a los dueños la opción de alquilar, recibidmos reacciones de temor de parte de ellos. Sabemos que son muchas las historias de horror, y no es un secreto que rentar es un negocio que exige mucha atención. Imposible decir lo contrario: sin embargo, también tenemos que decir que el alquiler es un negocio que se encuentra creciendo y en los próximos años lo hará aún más.
Entre las principales razones, la mayoría se atribuye a la enorme crisis que vivimos-personas que no desean comprometerse con la compra de una propiedad porque están en un proceso de transición profesional o personal, jóvenes comenzando sus carreras profesionales que desean independizarse pero no están listos para comprar, los duros requisitos para préstamos hipotecarios que impiden que muchos compren, y la disminiución de proyectos de nueva construcción, entre otras. La oportunidad de conseguir un buen inquilino es real y alcanzable pero depende en gran medida del trabajo previo al alquilar que realice el dueño. Algunas de las tareas obligatorias deben ser:
Evalúa la condición de la propiedad desde el punto de vista estético y de construcción. Si aspiras a conseguir un buen inquilino, tu propiedad debe parecer nueva. Un inquilino responsable será exisgente. Recuerda que la persona que viene a vivir tu casa no viene hacer mejoras. La propiedad debe estar inmaculada, pintada si es posible de un solo color y neutral (los colores "beige" son los más apropiados), busca accesorios que actualicen la propiedad, las lámparas o las cortinas modernas pueden hacer una diferencia. Si tienes patio busca mejorar el "landscaping". Los baños deben estar impecables y con algunos accesorios puedes darle un atractivo adicional. Si la propiedad tiene muebles nuevos deben ser contemporáneos, no uses los que le sobró de otra casa, los que tienes en un "storage", o los que llevan más de una década en la casa. Busca ayuda de un profesional o de alguien que tenga buen gusto para la decoración. Siempre una opinión objetiva, de otra persona, es importante. A veces, los dueños piensan que nadie es mejor que ellos para decorar y no siempre es así.
Exige informe de crédito y referencias. Un informe de crédito que incluya la empírica ("score") del cliente es lo primero y de ningún modo puede obviarse. Analiza el informe cuidadosamente. Una persona con una buena empírica es alguien que demuestra ser responsable y por lo generar no falla en sus pagos. Exige referencias personales o, de otros alquileres.
Pide verificación de empleo o demostración de cual será el método de pago. Solicita una carta de la empresa que trabaja el inquilino o alguna evidencia de la cuenta con la que se pagará la renta.
Prepara un contrato sencillo pero que contenga cláusulas actualizadas sobre desahucio, penalidades en caso de no pagar, término para devoluciones del depósito al finalizar el contrato, las responsabilidades del inquilino y el dueño cuando surjan reparaciones, y detalles del equipo y/o mobiliario que se incluye con la propiedad.
Siempre solicita copia de una identificación con foto y direcciones físicas o postales de familiares cercanos.
Estas son algunas de las cosas que siempre deben ser parte del proceso previo a rentar. Probablemente esto requiera que gastes dinero adicional o que puedas tardar un poco más en alquilar tu propiedad, pero también ayuda a aumentar las posibilidades de tener una renta estable y con menos dolores de cabeza.
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